jueves, 11 de abril de 2019

21.02.2019

A las 6 de la mañana salimos del aeropuerto de Timisoara dirección Tel Aviv. Unos amigos nos comentaron que la comida ahí era muy cara y por ello compramos comida para preparar. Llegamos a las 9 de la mañana y después de coger todos los equipajes fuimos a un punto de información a preguntar como se iba al centro. Tuvimos que coger un tren y luego un bus. Al no tener roaming porque es una ciudad fuera de Europa tuvimos problemas para llegar al Hostel pero finalmente gracias a la ayuda de una mujer llegamos al alojamiento. Hicimos el check in y dejamos todo en las habitaciones. El Hostel se llamaba Roger. Tenía una entrada y una terraza muy bonita. Además, a las noches organizaban eventos para que la gente se conociera entre ellos. Nosotros no acudimos ya que estábamos muy cansados. 


Después de dejar las maletas en el Hostel, fuimos a ver el centro de Tel Aviv. Anduvimos por un mercado ".   " y nos tomamos un café muy cerca de ahí. La broma nos costó carisima pero ya nos habían comentado unos amigos de que la comida y bebida en Israel era muy cara. Nos costó 2€ y pico! Anduvimos por todo el centro y acabamos cerca de la playa. Las vistas eran muy parecidas a Benidorm. De todas formas, la ciudad vieja y sus calles tenían mucho encanto, con colores azules y amarillas. Sobre las cuatro - cinco, muertos de hambre volvimos al hostal y comimos de la comida que habíamos traído desde Rumania. Un sándwich con pavo y queso. Descansamos un poco y fuimos a la orilla del mar a ver el atardecer. Fue precioso!

Anduvimos por la ciudad nueva y como estábamos muy cansados, volvimos andando al hostal, cenamos otro sándwich, nos duchamos y para las once de la noche estábamos todos durmiendo. Acabamos molidos.

martes, 2 de abril de 2019

Estatua de Decebalo

Nos levantamos a las ocho de la mañana y desayunamos lo que habíamos comprado en el supermercado el día anterior. Unos comida salada y otros dulce. Los supermercados de Rumanía, los que más hay se llaman Profi. El precio es un poco más barato que en el País Vasco pero hay poca variedad. Sobre las nueve de la mañana cogimos el GPS y fuimos a Orsova. Es una ciudad muy bonita, con un convento bastante atractivo y con buenas vistas. Desde ahí se puede ver todo el río Danubio. 

Después, paseamos por toda la ciudad y nos tomamos un café. Era mediodía y por ello decidimos entrar en el Profi y compramos la comida. Unos quisieron esperar y otros compramos pan recién hecho y pavo y nos preparamos unos bocadillos. Nuestra siguiente parada fue la Estatua de Decebalo. Está a unos diez minutos en coche de Orsova y está un poco escondido por lo que nos costó encontrarlo de primeras.

Nos sacamos un montón de fotos y después comimos en una gasolinera que estaba justo a la salida de Orsova. Decidimos parar ahí ya que alguno no tenía comida. Una vez hubimos terminado de comer cogimos el coche y regresamos a Timi. Cómo eran cuatro horas de viaje decidimos parar en un pueblo para visitarlo y tomarnos un café. La ciudad se llamaba Caransebes. Era bonito pero no vimos mucho de la ciudad. Sobre las ocho de la tarde llegamos a Timisoara. 

Parque nacional Cheile Nerei-Beuşniţa

Nos levantamos a las siete de mañana para ir a pasar dos días por varios pueblos de Rumanía. Queríamos ver un par de cascadas y aparte la estatua de Decebalo. Por ello, a las siete estábamos los cinco que íbamos preparados y nos montamos en el coche que habíamos alquilado. Por dos días, pagamos 52€ los cuales 40 de ellos nos lo devolvían con la fianza. Hacía mucho frío en la calle por lo que el coche estaba lleno de hielo y estuvimos una media hora echando agua fría en los cristales. Cuando todo estaba derretido, arrancamos y decidimos hacer la primera parada en Oravita para desayunar. El trayecto duró tres horas. Pensaréis que hicimos muchos km pero el problema fue que las carreteras estaban muy mal y la piedra estaba bastante rajada. A las diez de la mañana llegamos a Oravita y lo primero que vimos fue un hotel en el cual paramos y desayunamos. El hotel se llamaba Caras.Unos tomaron tostadas con tomate y otros crepes de chocolate. Fue un desayuno muy contundente ya que pusieron mucha cantidad y pagamos dos euros cada uno. Pasamos todos por el baño y paramos en el Lidel que había enfrente para coger pan recién hecho. Cuando terminamos cogimos el mapa y decidimos que nuestra siguiente parada sería la cascada Bigar. Tardamos media hora y pasamos dos horas viendo la cascada, los alrededores y sacándonos fotos continuamente. Antes de eso, pasamos por una parte que estaba toda de nieve y hielo. Fue precioso. 


La cascada fue impresionante y decidimos que nos daba tiempo a pasar por otra cascada. La siguiente se llamaba Moceris y estuvo muy bien. Anduvimos 5km para llegar pero tuvimos muchas aventuras de camino. Dos días antes había llovido mucho y como estaba todo lleno de charcos no pudimos hacer el camino normal. Saltamos diez veces el río de un lado para el otro ya que no había otro camino para ir. Finalmente, al de una hora llegamos a la cascada y ella no nos pareció muy impresionante. Pensábamos que iba a ser espectacular pero nos gustó más la primera. Aún así, en el trayecto como me lo pasé muy bien me quedo con esta cascada. Tengo que decir que en el pueblo que paramos para ir a Moceris era un pueblo muy pequeño y las casas eran como chabolas. Además, vimos que había gente que metía su coche en el río y lo limpiaba con esa agua. Fue impresionante ver todo eso. Impactante e impresionante. A parte de eso, atravesaban el río con cualquier coche .
















Comimos en la segunda cascada y después de sacarnos varias fotos decidimos volver ya que iba a anochecer. Volvimos en menos de 45minutos y fuimos a Bozovici a dormir. Nos hospedamos en un hostel que nos había recomendado una rumana y estaba muy bien. Fueron dos habitaciones, una de tres y la otra de dos y nos costó la noche alrededor de 9€ cada uno. El hostel se llamaba Pensiounea Luiza. Dejamos todas las maletas y fuimos a ver el atardecer. Cogimos el coche y de camino vimos que había un monte y un monasterio. Pensamos que se iba a ver mejor desde lo alto y por ello, subimos hasta ahí. El atardecer fue impresionante. El sitio era Manastirea Tara Almajului. Después de un día largo, nos duchamos, cenamos en un bar que estaba al lado del hostal y nos fuimos a dormir, estábamos molidos!


martes, 19 de marzo de 2019

Timisoara

Timisoara es una ciudad de Rumanía la cual el principal encanto se encuentra en el centro de ella. Tiene tres importantes plazas (Piata Victoriei, piata Unirii y piata Libertati). En esas tres plazas está la catedral, la ópera y dos iglesias importantes. A parte de eso, la ciudad vieja tiene su encanto y es por lo que considero que hay que callejear para encontrar diferentes arquitecturas, pavimentos o restaurantes. Hace unas semanas acudí al único free tour que hay en Timisoara y me encantó. El guía habló de la guerra, arquitectura, educación y religión. Habló de casi todo. Por ello, si disponéis de tiempo libre y os apetece yo os aconsejaría el free tour para saber más sobre la historia de esta ciudad. 



En cuanto a las afueras del centro podemos encontrar el Complex, donde todos los estudiantes viven en residencias universitarias. A las residencias se les llama Caminul y por lo que se, hay unas 27. Son todas como zulos (literal) pero al vivir todos los estudiantes juntos es perfecto para hacer buenas migas. Además, al mes son 145 RON, es decir, 30€. 



Para finalizar, os voy a comentar sitios donde comer bien y barato y donde salir de fiesta. Aquí es muy típico que coman diferentes tipos de carne a parte de los míticos Shaorma (muy parecido a un kebab turco). Por el centro hay un restaurante donde se puede comer comida típica de Timisoara que se llama Casa Bunicii 1 - Balcescu. Además de ese, cerca del río hay muy buenos restaurantes, todos están pegando pero mi favorito es el Vineri 15. Luego a 500m hay otro bar que se llama Sura y está muy bien para tomar algo. Además, tiene una piscina para cuando hace bueno. En cuanto a las discotecas está el Data Base donde ponen todo música tecno, luego "blend-in", "D'arc" y "Heaven" que ponen música de todo tipo, en este último alguna vez al mes hacen fiesta del reggaeton.


Mi nuevo hogar!

Desde Szeged a Timisoara sólo hay dos autobuses disponibles, a las seis de la mañana o seis de la tarde, por lo que decidí ir en el de la tarde. Mi amiga y una compañera de piso de mi amiga me acompañaron y me ayudaron a llevar todo al autobús. El bus que hace ese trayecto es Flixbus. Me despedí de las dos y fuimos camino Timi. El viaje fue muy bien hasta que en la frontera nos hicieron esperar como 45minutos. No venía ningún policía para cogernos el DNI. Una vez que vino revisó todas las identificaciones y seguimos el trayecto. En cuanto pisamos Rumanía note muchas diferencias con otras ciudades de Europa. Las carreteras eran tercermundistas. Aún así, después de viajar estas semanas por algún pueblo de Rumanía diría que eran las mejores carreteras. A las nueve de la noche llegué a Timisoara y la estación de autobuses parecía una gasolinera. No tenía nada. Cogí mis cosas y como en el viaje escuche que había unos chicos de mi edad hablando español me acerqué a ellos y me dijo uno de ellos que estaba de Erasmus en Timi y que los demás eran amigos suyos de Madrid. Por lo que cogimos taxis diferentes pero quedamos en que después de dejar todo y cenar íbamos todos a las residencias a tomar algo. Deje las maletas en el airbnb que había cogido para unos días, cené e hice Skype con mis aitas. Después de contarles todas mis anécdotas, cerré el piso y me fui a las residencias. Conocí a los que iban a ser mis "amigos" durante cinco meses. Pongo amigos entre comillas porque no todos van a ser mis mejores amigos, serán conocidos pero otros seguro que me los llevo para toda la vida. Nos tomamos un par de cervezas y como todos vivían en la residencia y había gente que estaba de viaje y había cuartos vacíos me quedé a dormir ahí. 


02.02.2019 - 03.02.2019

Nos levantamos muy tarde y ese día cogíamos el tren de vuelta a Varsovia ya que teníamos el vuelo hacia Budapest a las 09:30 de la mañana del día siguiente. Cocinamos pasta a la carbonara y comimos. Nos despedimos de todos y mi amiga y yo cogimos un taxi y nos dejó en la estación central de trenes de Czestochowa. Nos tocó un tren bastante viejo y no había ni wifi ni enchufe por lo que no me pude poner ninguna serie en el móvil y decidí echarme una siesta. A las 9 de la noche llegamos al centro de Varsovia y buscamos un sitio para cenar. Cenamos un sándwich en Bobby burger y dimos una vuelta por ahí. Sobre las once cogimos el bus que iba al aeropuerto y el trayecto duró media hora. Una vez en el aeropuerto nos tranquilizamos y pasamos la noche ahí. Yo no me pude dormir y me dediqué a ver una serie en el móvil. Como facturábamos una maleta sobre las cuatro facturamos la maleta y pasamos el control de seguridad sin problema. A las 9 estábamos ya en el avión y fui todo el viaje dormida, estaba molida. Una vez llegamos al aeropuerto de Budapest, cogimos un autobús que nos llevo a la estación de tren de Budapest y cogimos el tren dirección Szeged. A pesar de que todo el camino fuéramos dormidas en cuanto cogimos la cama nos dormimos. Cuando nos levantamos, comimos y nos fuimos a las termas de Anna para relajarnos. Después quedamos con los amigos de mi amiga y fuimos a una casa de ellos a cenar y tomar algo. El siguiente día me iba ya a mi destino Erasmus: Timisoara! Por fin, después de varias semanas llegaba a mi nueva ciudad!


01.02.2019

Nos levantamos medianamente pronto, desayunamos en la residencia y fuimos al centro, exactamente, a la estación de buses de Czestochowa y pagamos 3€ por ir hasta Olsztyn. El bus era tercermundista y hubo gente que fue de pie. El trayecto duró media hora. Hay que explicar que en Polonia hay dos Olsztyn, uno que esta cerca de Czestochowa, es decir, es una aldea de Czestochowa y el otro que es una ciudad que esta a cuatro o cinco horas de Czestochowa al noreste de Polonia. Una vez en la aldea no tuvimos que andar mucho ya que el bus nos dejaba muy cerca. Subimos la cuesta y como estaba todo helado estuve a punto de caerme, eso si me lo pasé muy bien. Nos sacamos unas cuantas fotos y finalmente, como era hora de comer nos quedamos en el pueblo comiendo. 


En el restaurante que comimos nos atendieron muy bien y como vieron que iban a tardar un rato nos sacaron una pizza gratis (que llegaba un trozo por persona y estaba riquísima). El nombre del restaurante se llama Basteja y el sitio es monísimo. Una vez hubimos acabado, cogimos el mismo autobús de vuelta. Esa noche salíamos de fiesta y queríamos descansar un poco. Nos acostamos alrededor de una hora y luego nos empezamos a duchar mientras otros cenaban. Cuando todos nos preparamos salimos de la residencia y nos fuimos a la discoteca. El sitio era grande y solo había estudiantes Erasmus desde españoles a turcos. El sitio se llamaba Don Kichot. A altas horas de la mañana cuando todos estábamos muertos y nos estaban cerrando la discoteca, cogimos uber y nos volvimos a dormir.