A pesar de pasar cinco días en Szeged no hicimos gran cosa. Es una ciudad pequeña pero tiene mucho encanto y en una mañana se puede ver todo. Por ello, aprovechamos esos días para conocer a los nuevos amigos de mi amiga, para descansar y para visitar las termas de aquí. Un día comimos en casa con unos israelis que eran amigos de una del piso y nos prepararon hummus con garbanzos. La comida estaba riquísima. El útimo día nos levantamos a las cuatro de la madrugada para ir al aeropuerto de Budapest, nos ibamos a Varsovia!!!!
En Hungría no sé cuál es el motivo pero es muy común que la gente vaya a las termas mínimo una vez a la semana y por ello disponen de un termal llamado Anna termal baths en el que te gastas dos euros y puedes estar en todos los sitios (piscinas, sauna y baños turcos) y otro el Aquapolis. Este último no fuimos ya que estaba muy lejos y no disponíamos de mucho tiempo. Aún así, la próxima vez que vaya a Szeged iré a esas termas.
En cuanto los restaurantes en Szeged, mucha gente acude a Troja, un restaurante que se parece mucho a un kebab pero que también tiene hummus y falafel. A mí personalmente no me gustó nada ya que las salsas no me gustan. El bar que me gustó a mi fue Tajo wok express. Es un sitio muy pequeño pero la comida está exquisita. Hay mucha variación de arroces, noodles y pollo. La comida es china. Otro que tampoco estaba mal se llamaba Pixel café and bar. Se puede cenar hamburguesas muy ricas, platos combinados y postres riquísimos. Los precios de los tres restaurantes son alrededor de 5-7€ con bebida incluida.
En cuanto a los bares para tomar unas cervezas el que más me gustó fue el Nyuji aún así en esa calle hay alguno más que está muy bien que es el Campus. La cerveza cuesta entre un euro, euro y medio y es de medio litro. Las discotecas más populares son Retro y Jate. La música no es muy buena y en la mayoría de días ponen tecno.
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